Seguramente habrás notado que la ropa de un determinado color te sienta mejor que la de otro tono, e inclusive influye en tu ánimo. Así como habrás deducido la personalidad de otra persona a partir de los estridentes colores que utiliza (divertida, extrovertida, alegre) o de colores opacos (baja autoestima, depresión, desconfianza). Pues todo esto es parte de la cromoterapia, la disciplina que se ocupa de aplicar las propiedades de los colores de forma terapéutica, y una de sus técnicas es el agua solarizada.
Agua solarizada es aquella que ha estado en contacto directo con la luz solar.
Y, dado que la luz solar se descompone en siete colores principales es fácil conseguir que el agua sea atravesada por luz de cualquier color que deseemos. Bastaría utilizar una botella de cristal del color elegido o envolver una botella blanca en papel celofán de color.
En general, el método básico es el siguiente:
Se llena de agua pura una botella de cristal del color escogido y se expone al sol durante un mínimo de 3 horas. Según la cromoterapia el agua queda influenciada de alguna forma por la vibración o frecuencia del color. Las formas de uso son diversas. Se puede beber o utilizar externamente.
Las indicaciones de estas aguas son las siguientes según el color (se exponen primero las indicaciones físicas y luego las espirituales o psíquicas si se han definido):
- ROJO: para la debilidad, decaimiento, anemia, circulación lenta, catarros y reumatismos fríos. Para fortalecer la voluntad y superar miedo y falta de confianza en uno mismo.
- NARANJA: alteraciones pancreáticas, inflamación de los riñones, cálculos biliares, falta de menstruación, algunos tipos de epilepsia, resfriados y depresión. En general se evita tomar al mismo tiempo agua solarizada roja y naranja.
- AMARILLO: para afecciones del sistema digestivo, indigestión, estreñimiento, gases, afecciones hepáticas, diabetes, hemorroides, eczemas y otras enfermedades de la piel. Para mejorar la actividad intelectual.
. VERDE: para la presión arterial alta, úlceras de origen nervioso, coadyuvante en el tratamiento de algunos tipos de cáncer, dolores de cabeza, neuralgias, gripe, inflamaciones de la piel y algunas cardiopatías.
- AZUL: se le atribuye actividad antiséptica y bactericida por lo que se usa en todo tipo de infecciones (incluyendo las infecciones por virus). También para calmar los nervios, taquicardia o palpitaciones nerviosas, insomnio y menstruaciones dolorosas. También, exteriormente para limpiar heridas y en compresas para detener pequeñas hemorragias.
- INDIGO: se usa como depurativo o purificador de la sangre y también como purificador mental. En las enfermedades de los pulmones (bronquitis, asma...) así como en el Parkinson y afecciones cerebrales como el delirium tremens y las obsesiones.
- VIOLETA: estimulante y purificador de la sangre. Se utiliza en neurosis, neuralgias, ciática, enfermedades del cuero cabelludo (incluyendo la caída del cabello), reumatismo, debilidad de los riñones.
- BLANCO: es la mezcla de todos los colores y por tanto se considera un gran energetizante utilizándose como preventivo de enfermedades y armonizador del cuerpo y de la mente. Se trata simplemente de agua que se ha dejado al sol en una botella de cristal transparente.
TES SOLARES:
Hay quienes utilizan tés solares. Consisten en elaborar una infusión de plantas o un té sólo con la energía solar. Se introducen las hierbas en agua pura y se deja al sol durante algunas horas. Afirman que sus efectos se ven enormemente potenciados por la radiación solar.
NOTAS:
Existe la idea de que las virtudes de las aguas solarizadas se mantienen durante aproximadamente 24 horas por lo que aconsejan prepararlas diariamente, si es posible.