Mantenerse en el centro, vacío, silencioso,
espíritu sereno, actitud relajada, perfecta lucidez.
Cultivar la naturaleza original, simplicidad de acción y pensamiento.
Contemplarse internamente, irradiar externamente.
Deleitarse en lo sencillo y no en los placeres y lujos innumerables,
no buscar lo sofisticado, regresar a la fuente.
Estar libre de ataduras es tener fortuna,
tener la mente clara y tranquila es prosperidad,
los deseos y la ansiedad bloquean la energía y el espíritu.
El Yin y el Yang son las constantes del Cielo y la Tierra,
los padres del cambio, la naturaleza de todas las cosas,
incluso las personas más ignorantes trabajan de acuerdo a su ritmo.
Mantén el corazón tranquilo, sella los sentidos y siéntate como una tortuga.
Cuando el Agua y el Fuego se equilibran, la vida se prolonga.
Si estás en el ahora, estás en el infinito.
La sustancia es el Yin (Pensamiento), la función es el Yang (Voluntad),
la acción se origina en la inacción, la quietud es la madre del movimiento.
Vitalidad, energía y espíritu, los tres tesoros que hay que proteger.
La conciencia (Shen) depende de su esencia (Jing).
No seguir lo mediocre e insignificante, estudiar y practicar el principio de la vida (Tao).
Método práctico del Abuelo Lu: Mantener la serenidad,
no apresurarse, todo lleva su tiempo, practicar cada día.
El arte de la paz es el arte de conocerse uno mismo,
permanece en la sencillez del momento presente.
Todo lo que reprimes y rechazas no te lo puedes quitar de encima,
evita las emociones extremas que agotan la energía y dañan los órganos.
Hacer mucho ruido te roba fuerza interna, el silencio te da poder.
Cuando la persona pierde la virtud del Tao, ninguna medicina le podrá ayudar.
La felicidad reside en nuestro espíritu, no tener nada es la libertad.
El Corazón es el portador de la sabiduría,
siempre tiene que estar tranquilo, mantener la claridad, la luz.
Respirar bien es unirte al Tao, no hacerlo es ir directo a la enfermedad,
un día es un año, una respiración una vida.
Libre de deseos, fuerte como el acero.
Honestidad, rectitud y confianza.
Mente clara, voluntad firme, espíritu elevado.