El Ayurveda afirma que el alimento es medicina y utiliza este principio para sanar y elevar nuestro cuerpo y nuestras emociones. Considera a la persona como un conjunto holístico, siendo cuerpo, mente y espíritu la misma esencia. Con una buena alimentación conseguiremos equilibrar positivamente nuestro interior.
Para obtener una mente clara lo idóneo es adaptar nuestra alimentación a los tres Gunas: Satva como equilibrio, Rajas como actividad y Tamas como inercia. Los alimentos se consideran sátvicos, rajásicos o tamásicos dependiendo de los efectos que producen al consumirlos, de sus cualidades y de cómo los cocinamos.
Hay alimentos mixtos, dependiendo de la frecuencia con que los consumamos: se considerarán en desequilibrio, si los consumimos a menudo (rajásicos o tamásicos) o equilibrados, si los consumimos de forma esporádica (sátvicos).
Debemos tener en cuenta, además, la forma en que llegan a nosotros, obtención, almacenamiento y distribución. Si el alimento fresco pasa demasiado tiempo almacenado, habrá perdido parte de su prana (esencia vital).
RAJASICOS
Alimentos fermentados, yogur, kéfir, ajo, pimientas, picantes, huevos, quesos viejos, azúcar moreno, endulzantes artificiales, frutas acidas verdes, encurtidos, salsa de soja, café, te negro, mate, hongos y setas tóxicas, trufas, sal, vinagre, nicotina, drogas.
MIXTOS (SATVICOS HACIA RAJASICOS)
Frutas acidas maduras, garbanzos, te rojo y verde, hongos y setas atoxicas.
SATVICOS
Leche de cabra, fruta no ácida, hortalizas y verduras, pasta y arroces, cereales bien en brotes o integrales, algas, legumbres (excepto garbanzos y judía blanca), aceite de primera presión en frio, setas atoxicas, raíces crudas, tubérculos crudos, vino reserva o gran reserva, cerveza ale, licor fermentado en botella (siempre con moderación), levaduras, especias, frutos secos, miel de caña, panela, estevia, nueces, bayas, te blanco.
MIXTOS (SATVICOS HACIA TAMASICOS)
Judía blanca, yogur fresco, nata fresca, pastelería artesanal, leche cruda y pasteurizada de vaca, congelados, horneados.
TAMASICOS
Cereal procesado y refinado, harinas, raíces cocidas, tubérculos cocidos, ajo en grandes cantidades, cerveza lager, licores destilados, perejil en cantidades altas, frutos secos tostados, azúcar blanca, alcohol, queso fresco, carne, pescado, bollería, conservantes, embutidos, aceites refinados, microondas, fritos, congelados después de cocinados.
El Ayurveda tiene en cuenta 7 factores para el estudio de la alimentación.
1.- Las cualidades naturales de los alimentos, si los clasificamos como ligeros o pesados, estos últimos no deben suponer más de 1/3 de la comida; carnes, pescados, huevos, garbanzos, judías, alcohol, azúcar y dulces.
2.- El proceso que sufren los alimentos desde que se recolectan hasta que son consumidos hace que el prana sufra una degeneración con la refrigeración, recalentamiento, fritos y conservas. Cualquier alimento fresco se vuelve pesado y más difícil de digerir cuanta menos vida tenga en su interior.
3.- Hay que evitar las combinaciones de alimentos que no nos convengan, como féculas con carnes o pescados. Se debe evitar tomar todos los alimentos calientes o todos fríos. Aunque nuestro fuego digestivo puede digerirlo todo o casi todo, las combinaciones poco favorables necesitan mayor esfuerzo que si las tomamos en un orden más apropiado.
4.- Debemos conocer nuestro propio “Matra” o medida, es una cualidad ayurvédica relacionada con la capacidad digestiva del estómago para dosificar la comida, no por el tamaño del estómago sino por su capacidad para digerir alimentos. Es recomendable llenar el estómago con 1/3 de alimento sólido, 1/3 de líquido y 1/3 de aire.
5.- Conviene consumir alimentos teniendo en cuenta el tiempo atmosférico y la hora del día, ingerir alimentos opuestos al clima dominante para contrarrestar el frío o el calor.
6.- Mantener una actitud de agradecimiento hacia quien nos prepara la comida, a los seres que nos transmiten su prana y prestar atención al proceso de la alimentación en nuestro interior.
7.- Reglas de la alimentación:
* Tomar alimentos calientes para estimular el fuego digestivo.
* Tomar los alimentos cuando los anteriores hayan sido digeridos.
* Comer en un lugar agradable y tranquilo. Solo o en compañía agradable.
* Evitar que la mente este deprimida.
* No comer demasiado deprisa ni demasiado lento.
* Comer de manera consciente, prestando atención a lo que nos sienta bien y mal.
* No comer cuando no se tiene hambre.
* No comer cuando se está enfadado, deprimido o alterado emocionalmente, ni inmediatamente después de hacer ejercicio.
* Agradecer a la naturaleza: el alimento es el Universo que se sacrifica por nuestro bienestar.
* Dar un paseo corto después de comer, suave y lento.
* Evitar el ejercicio, estudio o sueño hasta una hora después de terminar de comer.
* No consumir alimentos dos horas antes de acostarse.
* Nunca despreciar la comida que se nos ofrece.
Muchas gracias a Raquel Hidalgo García, terapeuta Ayurveda y monitora de Chi Kung y Terapia Creneosacral, autora de este texto, por compartir sus conocimientos y su cariño.
Namaste, Raquel.
Contactar a Raquel Hidalgo:
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