En mi casa no se pusieron anoche los zapatos en espera de regalos:
ninguno habíamos escrito la carta a SS. MM. de oriente ni convertido estas fechas en una orgía consumista.
Pero en nuestros corazones siempre hay deseos esperando a cumplirse, anhelos y esperanzas que no necesitan escribirse, y que aguardan en algún lugar al momento idóneo para llegar a nosotros... y llegarán... ya van llegando...
Esta mañana abrí los ojos y di gracias por el nuevo día, por tener a mi amor al lado, por un rico desayuno...
Esta mañana abrí los ojos y di gracias por el nuevo día, por tener a mi amor al lado, por un rico desayuno...
y vi todos esos regalos que tienes día a día, esos pequeños regalos que te da la vida a diario, y que el mero hecho de que están ahí hace que no los veas o no les prestes suficiente atención:
los abrazos, los besos, los amigos, la familia, el tiempo, nuestras preciosas mascotas, la música, los colores, el olor de las especias, la gente que te enseña, la risa...
Tenemos tanto!
Tenemos tanto!
No es necesario obtener caprichos superfluos para ser feliz,
Disfrutémoslas!!!
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